Este verano, Televisión Española ha emitido seguidas las dos temporadas de Los misterios de Laura. Supuestamente, y digo supuestamente porque con las cadenas españolas nunca puede uno estar seguro, dentro de poco emitirán la tercera temporada. Los fans de Laura Lebrel llevamos casi dos años esperando la nueva temporada, y eso que lleva ya un año o más grabada. Pero si hace tanto tiempo que está grabada, ¿por qué después de un año sigue sin emitirse? Y esto es lo que me ha llevado a escribir este articulo.
En la televisión de este país hay varios problemas en cuanto a series se refiere. Por un lugar, tenemos el tedioso problema de la programación, y por el otro, el de contenido.
PROGRAMACIÓN
Todo por la audiencia. En eso piensan los directivos de las cadenas de televisión, y es por ello que, en esta constante batalla de audiencias, no dudan en mover una serie (por mucho éxito que tenga esta), ya sea de horario, de día, e incluso de canal. Y todo esto, claro está, sin avisar al telespectador, que acaba tan mareado de tanto cambio, que deja de seguir la serie, por lo que la audiencia baja y esta acaba siendo cancelada, y en estos casos, la culpa la tienen las mismas cadenas.
En este sentido, también entra en juego el tan odiado "próximamente", que puede ser dentro de una semana, o como en el caso de Los protegidos, el "próximamente" que tanto anunciaban terminó por convertirse en una año.
Véase además, que una vez que comienza una serie, nunca sabemos cuantos capítulos tendrá, ni cuando acabará la temporada, ya que aquí tienen la costumbre de hacer varios parones en las series de varias semanas cada uno, y como no, casi siempre sin avisar al espectador.
Y otro de los grandes problemas, es el tiempo de espera entre una temporada y la siguiente. Con suerte, hay ocasiones que empieza un mes después de haber terminado la temporada anterior, pero en ocasiones, tardan hasta dos años en emitir la nueva temporada. Para entonces, el telespectador no sólo se ha cansado de tanto esperar, sino que después de tanto tiempo ya no recuerda que había pasado en la temporada anterior, o se ha enganchado a otra serie, y pierde el interés en ver los nuevos capítulos.
Como podemos ver, gran parte de la culpa de que una serie pierda audiencia, no es por la serie en sí, sino por el maltrato que estas reciben por parte de las cadenas de televisión, y por ende, el mismo espectador. Pero, ¿Qué otros factores hacen que una serie fracase en este país, y que vayan perdiendo audiencia?
CONTENIDOS
En España todas las series se rigen por un mismo patrón. Primer error. No todas son iguales, pero todas acaban pareciéndose entre sí.
Cada capítulo de una serie española, dura de media unos 80 minutos (a esto hay que sumarle el tiempo de la gran cantidad de anuncios que emiten durante éste), es decir, el doble que cualquier drama americano, y el triple que las sitcoms. Esto hace que la historia principal se alargue a más no poder, y en cada capítulo hay que meter mucho relleno, o lo que es lo mismo, historias secundarias que no valen para nada y podríamos vivir sin ellas. Y este es unos de los factores comunes de todas las series de televisión. La gran trama secundaria. Una historia de amor. Que siempre es igual. Metida con calzador, empalagosa, cansina y en ocasiones carentes de sentido, que después de estar toda la temporada metiéndonos la dichosa historia de amor hasta en la sopa, se resuelve en el último capítulo, rápido y mal. Otro factor común son los actores jóvenes que tan de moda están ahora, todos guapos y con buenos cuerpos, sí, pero todos clones unos de otros. Todos cortados con el mismo patrón, y todos igual de malos actores. Sobreactuados. Muy sobreactuados. Vale que la sobreactución estuviera de moda en los 60, pero por Dior, hay que modernizarse un poco. Y para seguir, hablaremos de la programación blanca (o familiar). En este país todas las series son para toda la família. Y eso no puede ser. Y aquí tenemos el claro ejemplo de El internado. Una serie oscura y de misterio, con historias para toda la família. Nuestras series darían para más si estuvieran enfocadas para un tarjet específico. No se puede hacer una serie de televisión para que le guste tanto a un crío de nueve años, como a un adolescente, y que también esté dirigida a los padres y a los abuelos. Ya esá bien. No más series para toda la familia. Un poco de variedad, por favor.
Y estos son los problemas de las series en la televisión española. Y esto es lo que habría que mejorar:
- Emisión regular, sin confundir ni marear a la audiencia. Respeto a los telespectadores.
- Capítulos de 40 minutos. Adiós a todas esas historias secundarias para rellenar, y a esas estúpidas historias de amor interminables y sin sentido.
- Basta de sobreactución. Personajes que parezcan reales.
- No más series para toda la família. Aprended a diferenciar adolescente de persona mayor.
Y vosotros, ¿que cambiaríais de la las series de este país?
"You know you love me...
XOXO
Gossip Jake"
